Enplegua

“Abantailak bakarrik ikusten dizkiot Arrasate izateari”

Antes de las preguntas relacionadas con la crisis, para situarnos, queremos conocer mejor Mondragon. ¿Hay algún ejemplo en el mundo similar a la Corporación Mondragón? ¿Qué la hace especial?

En cuanto al sector industrial, Mondragon es el mayor grupo cooperativo del mundo. El segundo grupo cooperativo industrial se sitúa a una distancia enorme. Junto con las cooperativas industriales, forman parte de Mondragon las cooperativas de educación (incluida la universidad MU), crédito, consumo, agricultura, servicios… En total, somos 97 cooperativas y, sumando las empresas de otro tipo con que contamos por todo el mundo, 82.000 personas trabajando. Las cooperativas tienen carácter autónomo. Estamos juntos porque queremos; porque así somos mejores. Los socios son propietarios de su cooperativa, cada socio tiene un voto y la diferencia retributiva entre quien menos gana y quien más gana es relativamente pequeña. Este conjunto de características es único en el mundo.

Cientos y cientos de personas vienen cada año a conocer Mondragon; a ver in situ que lo que han oído, lo que les han contado, es verdad. Mondragon funciona, a pesar de sus contradicciones (que no son pocas). Y tiene un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, la región de Debagoiena, donde están situadas muchas empresas cooperativas, es una de las zonas en el mundo con menor desigualdad económica.

¿Cómo afecta una crisis de este tipo a una corporación, y en concreto a la Corporación Mondragón?
En muchas ocasiones las crisis son sectoriales y, si la corporación está formada por empresas de diferentes ámbitos (como es nuestro caso), los otros negocios que forman parte de la corporación contribuyen a paliar el golpe. La crisis actual, y la anterior, sin embargo, es global y afecta de una u otra manera a todos los negocios. Así, algunas de nuestras empresas tienen más carga de trabajo (distribución, agricultura, cuidado de mayores, limpieza, abastecimiento…), en otras muchas ha disminuido (automoción, entre otras) y también tenemos empresas que, con algunos cambios, mantienen una actividad similar (algunas plantas en el extranjero, sobre todo).

En vuestro caso, ¿cómo habéis enfrentado la crisis?
Así como las cooperativas constituían su comité de emergencia, los servicios de la Corporación ponían en marcha desde el principio un gabinete de crisis para, entre otras cuestiones, definir protocolos y estar en coordinación con las administraciones públicas.

En cuanto a la actividad, muchas cooperativas, más allá de su trabajo habitual, están dedicando tiempo a mitigar los efectos de la crisis: fabricación de viseras protectoras, donación de comida y ropa, recolección de fondos, fabricación de componentes para respiradores, iniciativa dirigida a los jóvenes para buscar soluciones a la crisis, fabricación de delantales para el ámbito de la salud… A su vez, hemos puesto a disposición de las autoridades los canales de suministro con los que contamos (sobre todo para traer productos de China). Asimismo, cabe destacar que estamos construyendo máquinas para fabricar mascarillas.

En cuanto a la forma de realizar el trabajo, debe llevarse a cabo con estrictas medidas de seguridad: EPIs, distanciamiento, procedimientos acordados para situaciones específicas... En algunos casos (por razones de salud o de conciliación, por ejemplo) la fórmula es el teletrabajo.

¿Otras particularidades?
Sí. A nivel corporativo tenemos recursos para ayudar a las empresas del Grupo. La prestación denominada ayuda al empleo por parte de LagunAro EPSV es fundamental. Dentro de la misma, hemos puesto en marcha desde el inicio de la crisis la modalidad de calendario móvil adaptada específicamente para esta crisis: las horas que los socios de trabajo ahora no puedan trabajar quedan para cuando más adelante aumente la carga y, si no fuera posible, Lagun Aro las compensaría dentro de un margen. En el caso de los trabajadores con contrato laboral, y no contrato de sociedad, se está aplicando la figura del expediente de regulación de empleo temporal.

Por otro lado, para casos extremos se podrían destinar a las cooperativas fondos de la Corporación (nutridas por las cooperativas) en forma de préstamos y avales.
Asimismo, para hacer frente a la crisis, varias cooperativas han decidido ya rebajar los salarios/anticipos (el pago mensual que recibimos y que está ligado a los resultados anuales).
Por último, una de las canciones que hicimos el año pasado para el proyecto Humanity At Music, Recordamur vos, la hemos cantado (y grabado un vídeo) desde casa para homenajear a las víctimas de la pandemia. El reconocimiento y la expresión artística también deben tener su lugar.

¿Esta crisis sanitaria y económica tiene un impacto diferente en una corporación o cooperativa respecto a una empresa privada?
Como trabajadores y propietarios de la cooperativa al mismo tiempo, es más fácil compartir la misma visión y tomar medidas en consonancia a la misma. En la cooperativa es natural entender que todos vamos en el mismo barco. En ello juega un papel muy importante la comunicación, máxime en una situación de gran incertidumbre. Cuanto más rico sea el contacto entre los órganos (especialmente el consejo rector, el comité de dirección y el consejo social) y el resto de las personas, mejor. De la misma manera, es constante la información que canalizamos desde los servicios comunes a las cooperativas a través de, por ejemplo, boletines.

Por otro lado, como grupo, contamos con las medidas mencionadas en el punto anterior para amortiguar la crisis.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene esta Corporación en esta situación respecto a otras empresas?
Sólo veo ventajas en ser Mondragón. Si bien, en general, la supervivencia empresarial en el mundo no es alta, en nuestra Corporación un buen número de cooperativas tiene más de treinta años. ¿Por qué? Porque con la ayuda del Grupo han podido seguir adelante.

La Corporación acumula años de conocimiento sobre cómo afrontar situaciones graves. Las medidas aplicadas en otras crisis (tanto buenas prácticas como medidas económicas) nos muestran cómo y por dónde actuar. Y, en cualquier caso, tenemos presente lo que decía Arizmendiarrieta, el creador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón: no importa cuán incierto o adverso sea el momento, “beti aurrera!”.

¿Cómo creéis que será en vuestro caso la recuperación?
La recuperación no vendrá en forma de V, como se dijo inicialmente, pero tampoco en forma de U. Creemos que a medida que se vaya llevando a cabo el desconfinamiento nos iremos acostumbrando a la nueva normalidad; poco a poco el ánimo irá en aumento, comenzaremos a ver las cosas de otra manera y eso (también) se contagiará. En cualquier caso, y conscientes de que los países y colectivos más pobres son los que más sufren la crisis, la dinámica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se ha quedado a un lado estas semanas volverá a tener presencia.

¿Crees que después de esto surgirá una nueva forma de trabajar?
Sí, seguramente no se materializarán todos los cambios que se están comentando en el torbellino de la crisis, ya que enfrentaremos el riesgo del virus y llegaremos a un nuevo equilibrio donde habrá prácticas como: quedarse en casa cuando se tengan signos de gripe, conductas relacionadas con la higiene (uso de gel y mascarillas, desinfección de lugares…), se idearán procedimientos para reducir la presencia cercana en los lugares de trabajo, será más habitual la relación por videoconferencia con clientes, estudiantes, proveedores y otros agentes, utilizaremos más la formación on line…

En estos momentos, por ejemplo, tenemos que dar respuesta en todas las cooperativas a un tema concreto: cómo celebrar la Asamblea General anual en cada cooperativa. Probablemente incluiremos sistemas on line.

¿Han variado, como consecuencia de ello, los retos de futuro de la Corporación Mondragón?
El Congreso, que es la reunión anual de las cooperativas de Mondragon, se celebrará en julio como teníamos previsto. Los retos que vamos a votar este año (en cierto modo el Plan Estratégico para los próximos años), y que hace meses que los estamos trabajando, los mantenemos. Entre ellos están la sostenibilidad en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la transformación digital y la atracción y desarrollo del talento.

¿Cómo afronta la Corporación Mondragon la transformación digital?
Como he mencionado, se trata de un eje estratégico que se presenta al Congreso de Mondragón. Queremos hacer un diagnóstico en cada cooperativa y basarnos en ello para elaborar un plan de transformación que tenga en cuenta diferentes elementos: automatización, mantenimiento predictivo, análisis de datos para la toma de decisiones o prestación de nuevos servicios... En suma, el objetivo es crear nuevas actividades y nuevos puestos de trabajo.

Por supuesto, todo ello nos exigirá contar con nuevas competencias. En consecuencia, debemos potenciar la formación a todos los niveles además de atraer talento.

Aparte de la crisis, ¿qué se va a encontrar una persona al comenzar a trabajar en la Corporación Mondragón?
En las empresas de Mondragón tenemos puestos de trabajo exigentes, dotados de tecnología punta y con la cercanía de personas que saben mucho. También encontrará una peculiaridad la persona que se sume a las cooperativas: no trabajamos para enriquecer a unos pocos, sino para enriquecer al conjunto (a la sociedad). De hecho, gracias por ejemplo a la diferencia relativamente estrecha de remuneración antes mencionada, las cooperativas contribuyen al desarrollo de una sociedad menos desigual.

Entendemos que las empresas no sólo tienen un aspecto económico, están localizadas en una sociedad de la que deben formar parte. En la Corporación Mondragon llevamos años y años trabajando en ese camino, lo cual nos produce una satisfacción especial.