Hablemos de Europa

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Establecer trámites online simples y seguros y poner la información directamente en manos de los estudiantes es fundamental para impulsar su movilidad por toda Europa. También lo es para impulsar su participación en actividades educativas y culturales de cara a la creación de un Espacio Europeo de Educación de aquí a 2025.

La iniciativa de la Tarjeta Europea de Estudiante creará, a través de la aplicación móvil Erasmus+, una ventanilla única online para que los estudiantes efectúen todos los trámites administrativos relacionados con su período de movilidad, antes, durante y después de la estancia. Esto les permitirá encontrar toda la información que necesitan para disfrutar de una buena experiencia de movilidad en el extranjero.

El objetivo es que la iniciativa funcione a pleno rendimiento en 2021. En ese momento, las instituciones de enseñanza superior participantes en el futuro programa Erasmus+ ya deberán utilizar la red “Erasmus sin papel” para intercambiar datos de movilidad de los estudiantes. Para las instituciones será obligatorio utilizar la red “Erasmus sin papel” según este calendario:

  • En 2021, para gestionar los acuerdos de aprendizaje.
  • En 2022, para gestionar los acuerdos interinstitucionales.
  • En 2023, para intercambiar nominaciones y aceptaciones de estudiantes y certificados académicos relacionados con su movilidad.

Las instituciones participantes también deberán fomentar el uso de la aplicación móvil Erasmus+ para mayor eficacia de los trámites administrativos en beneficio de instituciones y estudiantes. Para 2025, todos los estudiantes de Europa deberían poder disfrutar de las ventajas de la Tarjeta Europea de Estudiante. Para saber más, participa en nuestro seminario web “Erasmus se digitaliza”.

Ventajas

La tarjeta, que es totalmente conforme a la legislación de la UE en materia de protección de datos personales, garantizará el intercambio seguro de la información de los estudiantes y permitirá la transición fluida entre instituciones de educación superior. Además, la tarjeta ofrecerá a los estudiantes la oportunidad de acceder a los cursos y servicios online que presten otras instituciones de educación superior.

De ese modo, no solo se facilitará la movilidad virtual y el aprendizaje mixto, sino que los estudiantes dispondrán también de una oferta más amplia de programas que pueden seguir. Con el tiempo, la Tarjeta Europea de Estudiante permitirá asimismo a los estudiantes disfrutar de actividades culturales en toda Europa a precios reducidos.

Las ventajas de la iniciativa no se limitan a los estudiantes, ya que simplificará los procedimientos administrativos y reducirá la carga administrativa de las instituciones de educación superior, impulsando así la movilidad para todos.

Con el apoyo de la financiación del programa Erasmus+ y del Mecanismo “Conectar Europa”, los proyectos digitales “Erasmus sin papel”, EMREX y la Tarjeta Europea de Estudiante se ampliarán a partir de 2019.

La iniciativa de la Tarjeta Europea de Estudiante estará vinculada a las normas de la UE de identificación electrónica (Reglamento eIDAS) con el fin de instaurar la confianza necesaria para autenticar a los estudiantes y permitirles comprobar sus derechos online.

La iniciativa supone, por tanto, un paso adelante en la transición hacia una sociedad europea digital y un verdadero Espacio Europeo de Educación, donde lo normal sea pasar una temporada estudiando en el extranjero y la excelencia en la educación sea una realidad para todos.

Para los estudiantes:

  • Fácil acceso a los materiales didácticos antes del traslado, inscripción online a los cursos y reconocimiento automático de los créditos ECTS.
  • Acceso inmediato a los servicios de la universidad de acogida, como bibliotecas, transporte y alojamiento.
  • Descuentos en actividades culturales en toda la UE.

Para las instituciones de educación superior:

  • Gestión simplificada online de todo el proceso de movilidad, desde la selección de los estudiantes hasta el reconocimiento de los créditos ECTS.
  • Identificación online de los estudiantes e intercambio simplificado y seguro de sus datos -incluidos los expedientes académicos- entre las instituciones de educación superior.
  • Reducción de la carga administrativa asociada a la movilidad de los estudiantes.