No todo emprendedor tiene como objetivo atraer a numerosos inversores y que un gigante tecnológico acabe comprando su ‘startup’. Algunos consideran que el capital no debe ser el centro de la toma de decisiones, que las prisas no son buenas y que lo importante es la gente que se suma al proyecto. Esta es la filosofía de las ‘startups’ que adoptan la cooperativa como forma jurídica.
¿Cuáles son los porqués de esta elección? ¿Qué tiene de especial las ‘startups’ cooperativas? Los emprendedores que deciden fundar una ‘startup’ con esta forma jurídica lo hacen para que todos los trabajadores tengan las mismas oportunidades de participar en la toma de decisiones. La misión de sus compañías no puede ser únicamente ganar dinero.
A diferencia del resto de ‘startups’, los fundadores de una cooperativa no persiguen escalar constantemente, atraer inversores u obtener un elevado retorno de la inversión, ya sea generando enormes beneficios o vendiendo la empresa generando enormes beneficios o vendiendo la empresa a otra más grande. De ahí que en una ‘startup’ cooperativa el ritmo de trabajo y creciendo sea mucho más pausado. Normalmente, su objetivo es de estabilidad económica, laboral y de desarrollo económico y social.
Pros
La cooperativa suele ser la forma jurídica que eligen las ‘startups’ de la llamada economía social. Es un formato que se adapta a cualquier empresa de cualquier sector, incluido el tecnológico. Lo que suele ser para la mayoría de ‘startups’ un dolor de cabeza, encontrar financiación y un buen equipo de trabajo, para la cooperativa no lo es tanto.
En lo que respecta a la financiación, las ‘startups’ cooperativas no solo disfrutan de las bonificaciones que implica acogerse a este formato (el Impuesto de Sociedades es de un 20%, pueden acceder a subvenciones de la economía social, están exentas de la tasa que se abona al constituirse…), sino que atraen también el interés de la llamada ‘banca ética’, aquella que invierte en empresas dedicadas a obtener un beneficio social.
Muchos de los emprendedores que han optado por la cooperativa como forma jurídica son jóvenes que han visto ahí la solución para crear su propio puesto de trabajo. Además, algunos jóvenes eligen la cooperativa para no tener que enfrentarse al reto de montar una empresa solos.
Sin embargo, el hecho de que sean tres cerebros -el número mínimo de fundadores de una cooperativa- y no uno o dos los que decidan la hoja de ruta, no determina que la ‘startup’ vaya a ser un éxito. La ‘startup’ cooperativa debe competir en su sector si quiere perdurar y mantenerse.