El marco pedagógico del nuevo modelo educativo es innovador y adaptado a las nuevas generaciones, basado en el diseño de itinerarios académicos flexibles y personalizados con los que responder a los retos actuales y futuros. El diseño modular y la evaluación constante de la formación; la personalización del itinerario académico; y la interdisciplinariedad y la experiencia formativa, son los tres ámbitos sobre los que gira este nuevo proyecto educativo.
La universidad debe responder a las necesidades de las empresas, las instituciones y la sociedad en la que se encuentra, e incluso adelantarse a ellas para convertirse a través de sus egresados y egresadas, en un agente activo de ese cambio, y más en una sociedad como la actual, en constante transformación. Esta máxima, que desde hace 75 años ha guiado los pasos de Mondragon Unibertsitatea, ha vuelto a ponerse de manifiesto hoy con más fuerza en el campus de Orona Ideo, donde la universidad ha presentado su nuevo proyecto educativo Mendeberri 2025, que rediseña su modelo educativo vigente Mendeberri y lo reconstruye, basándose en las necesidades que los cambios de la sociedad actual y futura plantean. Mendeberri 2025 es un modelo disruptivo de innovación educativa, donde la universidad es líder, adaptado a las nuevas generaciones de universitarios y universitarias, y basado en el diseño de itinerarios académicos, tanto de grado como de postgrado, flexibles y personalizados, y diseñado para que las personas egresadas respondan como profesionales y personas a un futuro incierto pero apasionante, y de constantes cambios. Se trata de un marco pedagógico como punto de partida, una hoja de ruta, que requiere ahora de un mayor despliegue y concreción curricular.
El acto de presentación de su nuevo modelo educativo y los retos de la universidad a futuro, ha corrido a cargo del rector de Mondragon Unibertsitatea, Vicente Atxa, de su vicerrector, Jon Altuna, y del profesor investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Iñaki Larrea, también ha participado la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte. Además, hemos contado con la presencia y participación de Xavier Aragay, experto en innovación educativa y colaborador de Mondragon Unibertsitatea en el diseño de este marco.
Mendeberri 2025
El vicerrector de Mondragon Unibertsitatea, Jon Altuna ha presentado las claves de este nuevo modelo educativo, que significa una revisión del paradigma actual en la enseñanza-aprendizaje-evaluación, y que parte de de los vertiginosos cambios vividos por el mundo universitario en los últimos 30 años, y que en el futuro próximo serán incluso más profundos. Un modelo basado en la innovación educativa, que busca que sus nuevos egresados y egresadas, la llamada generación T o Tecnológica, que han nacido y crecido con las tecnologías de la información, contribuyan desde una formación integral a los retos de futuro de una sociedad en constante cambio.
Fruto de estas reflexiones ha tomado forma Mendeberri 2025. Como señala en este sentido el Vicerrector de Mondragon Unibertsitatea Jon Altuna, “la universidad quiere poner el foco en el desarrollo integral de la alumna y el alumno, tanto en su faceta profesional como en la personal, como persona y ciudadano, formándole en competencias y dándole una formación para la vida, acorde a los valores de la propia universidad: cooperación, participación, innovación, desarrollo de la persona para la transformación de la sociedad y responsabilidad social”.
Así, Mendeberri 2025 supone un paso más en el objetivo de Mondragon Unibertsitatea por liderar la innovación educativa y dar respuesta a las transformaciones que se producen en la sociedad, empresas e instituciones. El anterior proyecto educativo de Mondragon Unibertsitatea, Mendeberri, se puso en marcha en 2004 y supuso una revolución educativa que transformó, entre otras cosas, los procesos de enseñanza-aprendizaje de la universidad. De hecho, la implantación de Mendeberri permitió a Mondragon Unibertsitatea una adaptación casi automática al Espacio Europeo de la Educación Superior convirtiéndose en la primera universidad vasca y de las primeras del estado que se adaptó a los nuevos requerimientos de Europa. Mendeberri 2025 da un paso más en el papel innovador de la universidad por liderar los procesos educativos.
Jon Altuna ha desarrollado en su charla los tres ámbitos sobre los que gira Mendeberri 2025: el diseño modular y la evaluación de la formación; la personalización y la flexibilidad; y la interdisciplinariedad y experiencia formativa, a partir de los que se han configurado los seis ejes que definen el perfil de las y los estudiantes y egresados del futuro de Mondragon Unibertsitatea.
El primer ámbito es el diseño modular y la evaluación constante de la formación, alineado con el aprendizaje basado en competencias que debe desarrollar el alumnado a través de la implementación de metodologías activas, como el aprendizaje autónomo y cooperativo, el aprendizaje basado en retos y a lo largo de la vida (aprender a aprender) y también el aprendizaje unido a las estrategias del profesorado para que el alumnado adquiera el conocimiento. Esto coloca al o la estudiante en el centro del aprendizaje y conlleva un cambio de rol en el profesorado y en la mentalidad del alumno o la alumna.
El segundo ámbito está centrado en la personalización del itinerario académico y su flexibilidad, donde la conectividad, la digitalización, la autorregulación y la personalización de la formación son las claves del mismo.
Y el tercer ámbito se centra en la interdisciplinariedad, que promueve un aprendizaje más integrado y un mutuo enriquecimiento entre las disciplinas y la experiencia formativa.
El alumno y la alumna del futuro
Fruto de estos tres ámbitos y de las competencias y habilidades que serán fundamentales para el alumnado en los diferentes entornos de trabajo, Mondragon Unibertsitatea ha desplegado en seis ejes las características principales de Mendeberri 2025 y de la persona egresada que necesita la sociedad futura en constante cambio y que saldrá de sus aulas y que pone el acento no sólo en la formación de los y las futuras profesionales sino también en su desarrollo humano y ciudadano:
1. Ciudadano/a del mundo: Conocedor de sus raíces, a su vez se siente ciudadano del mundo preocupándose por sus problemas y mostrando una actitud cooperativa de responsabilidad social y de aprendizaje mutuo.
2. Identidad y objetivos personales: Conocedor de sí mismo y de sus posibilidades de superación, de trazarse retos personales y de perseguirles activamente para lograr una identidad cada vez más libre e independiente.
3. Aprendiz flexible: Abierto al cambio y a la innovación, creativo y provisto de ilusión y de una actitud resiliente ante posibles contextos inciertos.
4. Aprendiz activo: Protagonista de su proceso y conocedor de sus estrategias de aprendizaje, con una actitud proactiva en el aprendizaje a lo largo de la vida.
5. Comunicador y facilitador de la comunicación: Conocedor de idiomas, tecnologías y medios de comunicación diferentes que le posibilitan comunicarse con personas de distintas culturas de cara a entender y afrontar retos complejos y diversos.
6. Cooperativo: Se siente miembro de una comunidad y asume sus principios y valores. Antepone el bien común al bien individual y trabaja por la transformación social en aras de la justicia y dignidad de las personas.
Como señala el vicerrector de Mondragon Unibertsitatea, “se da un salto cualitativo en función del cual, si bien el centro sigue siendo el alumno y la alumna y su desarrollo futuro como profesional, se pasa a observar a éste desde una vertiente más integral: como persona. A su vez –prosigue el vicerrector-, el contexto se amplía y ya no es solo el ámbito laboral el destino de la formación universitaria, sino también la sociedad y el mundo en un amplio sentido, y el contexto es de una educación basada en competencias para la vida y a lo largo de la vida”.
Ponencia de Xavier Aragay
La universidad ha contado en la jornada con el experto en transformación educativa Xavier Aragay, que ha colaborado en el diseño del proyecto educativo Mendeberri 2025 y que cuenta con más de 25 años de experiencia en liderazgo y gestión del sector educativo. Aragay, especializado en el cambio en la educación a través de procesos de innovación disruptiva a partir de una metodología propia, ha pronunciado la conferencia “Reimaginar la educación, reimaginar la universidad”, mediante la que ha ofrecido una nueva visión de la educación centrada en la persona.
Aragay impulsa el Reimagine Education Lab, un equipo de nueva constitución, con experiencia práctica y visión del cambio, que tiene por objetivo acompañar, impulsar y llevar a la práctica procesos y experiencias de innovación disruptiva en instituciones educativas mediante modelos de reimaginación de la educación, propios, originales y contrastados.
Por último, Iñaki Larrea, profesor e investigación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, ha presentado el proyecto de investigación Eragin que consiste en la creación de una herramienta que permita medir el impacto que las titulaciones de Mondragon Unibertsitatea han producido en cada persona. Para ello, se han definido los aspectos a medir a lo largo de todo el proceso de aprendizaje que son: persona creativa y transformadora, cooperativa, consciente y comprometida, crítica y analítica, aprendiz a lo largo de la vida, con mirada global y resiliente.
Mondragon Unibertsitatea ya ha comenzado a hacer sus primeras mediciones entre 800 estudiantes de primero de grado y se realizará una segunda cuando este colectivo finalice el primer curso.