El escritor y abogado Lorenzo Silva ha sido el padrino de la décima promoción del programa LyDer en Letras y Derecho de la Universidad Pública de Navarra (NUP). Completaron la promoción los siguientes alumnos: Angie Stephany Pedraza Díaz, Nayeli Estefanía Sinso Ortega, Melyatka Medieva Drenkova, Ainhoa Undiano Jauregui, Adrián Pérez de Pipaón Moreno, Leire Souto Arregui, Pablo Doral Pérez y Marina Morales Luri. La graduación se realizó en el marco de un encuentro literario con la comunidad universitaria, promovido y organizado por José F. Alenza García Catedrático de Derecho Administrativo de la UPNA.
Luego de la entrega de diplomas, Lorenzo Silva, quien también fue padrino de la primera promoción del programa LyDer en la UPNA, habló sobre sus últimos libros y próximos proyectos, así como su método de trabajo y escritura. Según reveló, aunque su deseo de convertirse en escritor surgió en su adolescencia, estudió derecho y trabajó como abogado durante doce años. Aunque no era su vocación, esta experiencia profesional lo obligó a ser muy eficiente y productivo, lo que hoy le permite desarrollar varias novelas en su mente al mismo tiempo; y va documentándolos hasta que llega el momento de escribirlos.
El programa LyDer es un ciclo de lecturas y seminarios, de carácter voluntario, y tiene los siguientes objetivos: mejorar la expresión oral y escrita, promover la formación humanística y valórica propia de los Grados en Derecho y otras titulaciones del ámbito jurídico, y completar el aprendizaje de contenido legal. Está dirigido a estudiantes de Grado en Derecho, Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos y Doble Grado en ADE y Derecho.
"La llama de Focea" y las novelas policiacas de Lorenzo Silva
Durante el encuentro de dos horas con estudiantes y otros miembros de la comunidad universitaria, Lorenzo Silva habló en particular sobre su última novela. Se llama "La llama de Focea", y fue lanzado hace 25 años por "El lejano país de los estanques" y es el decimotercer libro de la serie protagonizada por Bevilacqua y Chamorro. Según recuerda, concibió ese primer libro como una novela experimental, y combinó el género policiaco anglosajón con la realidad española, con el añadido de algunos investigadores que eran guardias civiles como novedad. Contra todo pronóstico, la novela fue un gran éxito. Aunque no pretendía ser el comienzo de una serie de novelas, ha seguido desarrollándose hasta el día de hoy. El autor también afirmó que sus novelas no son solo una colección de casos policiales, y que el XXI. También son útiles para comprender la realidad social, económica y política de la España de principios del siglo XX.
En el libro "La llama de Focea", investigan el asesinato de un peregrino en el Camino de Santiago, es decir, el asesinato de la hija de un expolítico y empresario independentista catalán con peligrosas conexiones rusas. La novela ahonda en los hechos y fundamentos del llamado "procès" independentista y, según Silva, recibió "críticas contradictorias extremas" tanto del nacionalismo español (por distanciarse y "humanizar" a los independentistas), como de los Lado catalán (por odiar Cataluña). Como decía Lorenzo Silva, en la novela se ha querido reflejar un coro polifónico sobre el problema de Cataluña, donde diferentes personajes mostraban su versión para que el lector sacara sus propias conclusiones.