Una vez que el curriculum ha superado el primer filtro, llega la hora de la entrevista de trabajo. Y el principal enemigo del aspirante a un puesto de trabajo son los nervios. Evitar las actitudes negativas resulta igual de importante que cumplir con una serie de actitudes positivas, como ser puntual, conocer las características de la empresa o preparar los argumentos y puntos fuertes de cada uno. En todo caso, existen diez comportamientos que no hay que realizar en una entrevista de trabajo..
1. Ser negativo. Siempre se debe primar el enfoque positivo. El trabajador debe dejar a un lado las actitudes extremadamente críticas o derrotistas y centrarse en los valores que puede aportar a la empresa.
2. Mostras nerviosismo. Puede interpretarse como inseguridad o falta de madurez para el puesto al que se aspira.
3. Criticar a anteriores empresas o compañeros. Puede ser señal de que se trata de una persona conflictiva o que no sabe trabajar en equipo.
4. Evitar preguntas. Es recomendable contestar a todas las cuestiones que se planteen por lo que es recomendable tener preparadas respuestas para posibles preguntas tipo y estar muy atento al desarrollo de la entrevista. En ocasiones preguntarán lo mismo varias veces planteado de diferentes formas. Se trata de tener claros los argumentos, y en caso de no entender bien el planteamiento de alguna pregunta, comunicárselo al entrevistador.
5. Interrumpir. Es importante esperar a que el entrevistador finalice de plantear la pregunta o sus argumentos. Interrumpir es señal de no saber escuchar y de excesiva impaciencia, lo que denota falta de profesionalidad.
6. Hablar más de la cuenta. El estilo debe ser directo, claro y conciso, evitando entrar muy al detalle en los temas que se traten. Hay que tener en cuenta que el entrevistador normalmente tiene previsto un tiempo de duración para la entrevista.
7. Mentir. Contar aspectos sobre el curriculum, experiencia laboral, conocimientos o habilidades que no correspondan con la realidad acaba siendo contraproducente, ya que se crean falsas expectativas.
8. Utilizar palabras vulgares. Es importante cuidar el lenguaje, es una muestra de educación y profesionalidad.
9. Adaptar una mala postura. Sentarse excesivamente reclinado, estirar las piernas o estirar los brazos, colocar las manos en la nuca, etc…, dan mala imagen.
10. Masticar chicle. Aunque en ocasiones sirva para aplacar los nervios o aclarar la voz, entrar a una entrevista masticando chicle o comiendo un caramelo no es aconsejable.