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Jokin Bildarratz repartió los premios Eduardo Chillida de la XIX Olimpiada Matemática (II)

Permanecer en Inglaterra

Los primeros cuatro ganadores, junto con un certificado de diploma y un acertijo de coeficiente intelectual, recibieron una beca para asistir a un curso de tres semanas para mejorar su nivel de inglés en Inglaterra este verano. Además, los tres primeros representarán al País Vasco en la XXXIII que se celebrará en Tenerife del 23 al 26 de junio. Matemáticas en la etapa estatal de la Olimpiada Junior.

El resto de premiados, además del diploma y el IQ puzzle, recibieron cada uno un vale de 100 euros para comprar en las librerías Elkar. Pero también hubo un regalo para los profesores de Matemáticas de estos alumnos; Recibieron el libro "Resolver problemas en matemáticas".

La Olimpiada de Matemáticas Eduardo Chillida lleva este nombre desde su tercera edición en honor al escultor, y está organizada por la Asociación de Profesores de Matemáticas del País Vasco EMIE 20+11, con el apoyo del Departamento de Educación. La decimonovena edición de la iniciativa tiene, entre otros, los siguientes objetivos:

  • Introducir el campo de las matemáticas a alumnos y profesores a través de una actividad formativa lúdica.
  • Extender las matemáticas a nuestro entorno social, involucrando a las familias de los alumnos participantes.
  • Fomentar el interés por las matemáticas entre los alumnos, resolviendo problemas.
  • Fomentar la creatividad, la decisión, el pensamiento divergente y la capacidad de enfrentarse a situaciones nuevas y resolver problemas inusuales.

Tras el acto de entrega de premios, el equipo de RISArchers pronunció la ponencia "Matemáticas de risa". Los integrantes de este grupo, Fernando Corbalán, Victor Manero, Luis Rández y Rubén Vigara, han sido los encargados de acercar a los jóvenes premiados de Mathematica y sus familias de una manera más amena, utilizando para ello el humor. El grupo RISArchers está formado actualmente por 36 investigadores monologos de la Universidad de Zaragoza. Fue creado espontáneamente en 2015, luego de la primera edición del taller de monólogos científicos organizado por esa universidad. Pretende difundir su labor investigadora de una forma diferente, despertando el interés y la curiosidad del público, y animando a otros científicos a dar pasos en el campo de la divulgación científica.