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FP Dual en Euskadi equivale a Empleo

Así es, en junio se iniciará el séptimo curso de FP Dual en los centros vascos y con más fuerza que nunca ya que el 96% de los alumnos/as que la cursan obtienen empleo, 85% en la misma empresa en la que realizaron sus prácticas.
 
¿A qué es debido este éxito?
Las razones son varias, pero todas ellas se pueden explicar por la estrecha colaboración entre centros de formación, Confebask representando al tejido productivo y el Gobierno Vasco, con la Viceconsejería de Jorge Arévalo liderando el proyecto. Y es que ese ecosistema perfectamente engrasado es el hecho diferencial y el factor clave en que la FP Dual vasca se haya convertido en referente estatal y europeo como ejemplo de buena práctica educativa. Y es que eso es lo que es, educativa. Desde el diseño individual de los planes entre empresa y centro, pasando por los periódicos seguimientos de la adquisición de los resultados de aprendizaje por parte del profesorado y llegando a la evaluación compartida del aprendiz entre instructores y profesorado.
 
Precisamente, es en esa nueva tarea para las empresas, la de formar en profundidad y evaluar, la que está apoyando también Confebask y sus delegaciones provinciales, a través de innovadoras formaciones a instructores/as de FP dual entre sus empresas asociadas. Incluso de la mano de la Viceconsejería de FP, Confebask ha publicado una “Guía para instructores de FP Dual en régimen de alternancia” lo que da muestra de la estrecha colaboración entre todos los agentes implicados.
 
Y si analizamos bien en qué consiste la FP Dual en Euskadi, el éxito está garantizado. Tras un año de formación en los centros, además con las nuevas metodologías como Ethazi (ciclos de alto rendimiento en FP donde los exámenes son sustituidos por retos y proyectos), el alumnado adquiere las destrezas, competencias y conocimientos básicos para incorporarse a su profesión. Con la FP Dual, a través de sus múltiples fórmulas ya que su flexibilidad es otro punto fuerte, el alumnado compagina formación en el centro con su trabajo en la empresa en un % que puede llegar al 75% de la jornada normal de un empleado/a de la empresa. Además, desde el primer momento el alumno/a recibe una retribución proporcional a su estancia en la empresa y cotiza a la Seguridad Social en sus dos formatos, contrato para la formación o beca. La contratación subvencionada por Lanbide es la fórmula más utilizada y se ha mostrado como una vía adecuada para la mayoría de las situaciones.
 
A lo largo de un año la empresa dispone de un tiempo suficiente para ver si el alumno/a está capacitado para incorporarse a la profesión y de establecer un plan mixto entre trabajo y formación que permita al alumno/a adquirir las competencias profesionales para el desempeño profesional en la empresa. Constituye el mejor sistema de selección de personal ya que la empresa tras un período de trabajo muy superior al de una práctica convencional, puede ver la capacidad de adaptación y evolución de cada estudiante.
 
En empresas en crecimiento o con necesidades de personal a medio plazo se está mostrando como una fórmula muy interesante de cubrir sus necesidades de recursos humanos y con un grado de satisfacción por parte de las partes implicadas muy elevado.
 
Otro de los aspectos positivos de la FP Dual es la estrecha relación entre centros formativos, profesorado, con la empresa. Al diseñar los planes para cada alumno/a, el claustro debe estar al tanto de los requerimientos, técnicas, métodos y formación exigida por la empresa. Esto enriquece y acerca la formación que ofrecen los centros de FP respecto de las necesidades de los profesionales que demanda el mercado, mejorando a su vez la formación que reciben los estudiantes que reciben las empresas. Círculo cerrado.
 
Por otro lado, el papel de la Viceconsejería liderando el proyecto, difundiendo y visibilizando entre el empresariado y los medios la FP Dual vasca, es de gran utilidad para su conocimiento por parte de oferentes de empleo que en mayor medida se dirigen a centros donde son direccionados rápidamente a su responsable ya que la agilidad del sistema es clave.
 
En definitiva, un ejemplo de sentido común institucional puesto al servicio de la sociedad y donde un profesional joven excelentemente formado en nuestras aulas recibe el barniz final justo por parte de la empresa que le acabará empleando y donde, sin duda, saben muy bien qué tipo de profesionales necesitan.
 
Ante la escasez de jóvenes profesionales en determinados sectores la FP Dual está llamada a ser protagonista ya que las empresas se verán abocadas a buscar en la cantera de los centros a los técnicos que en el mercado no encuentran. Esto ofrece un nuevo escenario a las empresas. Ante la escasez de profesionales, la proliferación en las aulas de nuevas metodologías y jóvenes con capacidad de liderar proyectos, tomar decisiones, comunicarse en varios idiomas y con más creatividad y conectividad que nunca, será necesario rediseñar los puestos de trabajo del futuro para ofrecer retos y motivaciones profesionales al nivel de estas expectativas. Sería un drama ofrecer a esta generación puestos repetitivos y de escaso valor añadido. Este y otros escollos como la incorporación de las mujeres a las profesiones industriales son retos para superar. Sin duda, este nuevo modelo ofrece un gran abanico de oportunidades que jóvenes con talento sabrán aprovechar ya que la FP Dual en Euskadi viene como cada junio con un contrato bajo el brazo.