Con las industrias publicitarias presentes en el punto medio de los productos mediáticos y culturales y en su modelo de negocio y contenidos, las redes sociales se han convertido en uno de los fenómenos más representativos de la sociedad posmoderna. En las nuevas comunidades virtuales, las personas no solo se comunican, sino que también se construyen a sí mismas. Como seres sociales, la historia del yo que es identidad depende de la interacción con grupos y macrogrupos, los cuales, a su vez, están directamente influenciados por su cultura espaciotemporal (Díaz Altolano et al. 2020).
Los estudios feministas apuntan al papel esencial de la cultura en la reproducción de discursos de diferencia en sociedades formalmente igualitarias. En la cultura posmoderna, la narrativa patriarcal de la "nueva feminidad" es ampliamente aceptada mientras mantiene a las mujeres como sujetos homogéneos, con el atractivo sexual reemplazando a la maternidad como base de su identidad y "poder femenino".
Si esta historia tiene gran repercusión en redes sociales como Instagram o Youtube, su importancia es estructural en quienes se dedican a la búsqueda de relaciones afectivo-sexuales. En las aplicaciones de citas, el ideal de lo femenino posmoderno encarna las demandas que los hombres hacen de las mujeres que quieren conocer en sus perfiles, y permite un desdén manifiesto por aquellas que no encajan en este modelo. Es importante destacar cómo la modernización de la feminidad patriarcal convive -a veces de manera contradictoria- con los valores de la feminidad tradicional. Antropóloga feminista Marcela Lagarde (2015)
Calificó esta paradoja como "sincretismo de género", fenómeno en el que la opresión de género moderna y tradicional coexisten en la construcción de la identidad de las mujeres.
En este sentido, entre los adjetivos que definen a las mujeres deseadas en perfiles masculinos, es común encontrar algunos calificativos que se corresponden con el modelo tradicional de feminidad, tales como: “femenina”, “con clase”, “saber estar”. , "princesa", "con valores", "normal", "familiar", "joven", "bonita", "buena niña", "tradicional" o "sencilla". Frases como “Busco chica que me tenga como prioridad”, “Busco chica que me cuide” o “Busco mujer sin hijos” también son frecuentes.