Para ello, es necesario estar familiarizado con el vocabulario específico de tu área para poder expresarte con precisión, pero también es importante saber mantener una conversación fluida, así como evaluar tu nivel de inglés y no dejar que la falta de confianza te perjudique. ¡Descubre en este artículo las principales claves para enfrentarse a este reto!

 1. Recompilar información sobre la empresa
“Esta actividad de investigación no solo te va a permitir entender la cultura corporativa y el tipo de perfil requerido, sino que también te ayudará a mejorar tu vocabulario“, destaca el experto de Cambridge Assessment English en evaluación lingüística, George Heritage, quien aclara: “Los vídeos publicados por la empresa en Youtube van a ayudarte a conocer términos especializados que se refieren a un contexto laboral específico. Así, cuando llegue el momento de la entrevista, podrás utilizar las mismas palabras en tu conversación de forma espontánea y natural. Tener un lenguaje preciso, con la terminología adecuada, da una buena impresión y, además, indica a la empresa que estás preparado para ese momento”, prosigue el experto. Además, también es importante preparar algunas preguntas que hacer al entrevistador con el fin de mostrar interés (y entender si ese tipo de trabajo realmente te interesa)”.

 2. Mantener una conversación fluida
Es posible que en algún momento no puedas recordar alguna de las palabras nuevas que has aprendido y, si esto pasa, hay una manera de evitar ese silencio embarazoso: “No te concentres en buscar esa palabra que no se te viene a la mente. Es mejor utilizar una frase alternativa o adaptar la que estás formulando. Sin embargo, si surge una pregunta de la que no estás seguro cómo responder, es aceptable pedir unos segundos para que puedas ordenar tus pensamientos y formular una respuesta.” añade George Heritage.