Ante esta tesitura, y sobre todo en los primeros años de carrera, los y las estudiantes y sus familias suelen optar por los Colegios Mayores y/o Residencias. Estas dos opciones son las que ocupan las preferencias de aquellas personas que deben buscar alojamiento, si bien, finalmente, la opción más habitual suele ser un piso compartido. Cualquiera que visite una facultad de una universidad cualquiera puede comprobar que los tablones de anuncios están llenos de ofertas para compartir piso. Este, o el boca a boca entre amigos/as o compañeros/as de estudio, ha sido tradicionalmente la forma más habitual de buscar piso, pero gracias a las nuevas tecnologías, esto ha cambiado.
Internet al rescate
Buscar un piso para estudiantes es hoy, si cabe, más fácil que nunca. Prácticamente todas las universidades ofrecen un servicio de alojamiento que ofrece de manera gratuita todo tipo de información sobre Colegios Mayores y Residencias para estudiantes. Estos servicios también ayudan a los/as estudiantes a buscar un piso compartido en función de sus necesidades. Por si todo esto fuera poco, en Internet cada vez son más los sitios que ponen en contacto a quienes constituyen la oferta y la demanda de pisos para universitarios.
El piso compartido es la opción elegida mayoritariamente por los/as estudiantes universitarios/as, posiblemente por ser también la más económica, pero también son muchos/as los/as estudiantes que optan por los Colegios Mayores o Residencias. Estas opciones son claramente más caras que un piso compartido, pero también ofrecen más servicios adicionales: comedor, limpieza...
Gastos de alojamiento
Estudiar fuera de tu ciudad supone un gasto adicional a tener en cuenta. A los gastos de matrícula, material, etc., hay que sumar los gastos de alojamiento, por lo que muchas veces, la variable económica es básica a la hora de elegir un tipo de alojamiento u otro.
El gasto medio mensual por compartir un piso de estudiantes varía, dependiendo de la localización y servicios ofrecidos, entre los 200 y los 400 euros. A estos gastos habría que sumar los gastos de alimentación, y en su caso, dependiendo de la distancia hasta el Campus, los gastos de transporte. Estos gastos adicionales pueden superar los 200 euros mensuales.