Conociendo la vocación

En su primer discurso como rector de Deusto, Juan José Etxeberria se centró en el impulso transformador del colegio, que según dijo se refleja en el nuevo plan estratégico. Este plan apoya el modelo universitario centrado en las personas, la colaboración y la transformación. Según él, "una universidad centrada en las personas" significa que las personas no tienen otro objetivo. Y todo ello significa: “En Deustun nos dedicamos a ayudar a las personas que aprenden a alcanzar su máximo potencial y a contribuir al progreso y la justicia de nuestra sociedad”. La investigación y la transferencia también tienen el mismo objetivo y pretenden tener un impacto real en el bienestar.

En relación con esta atención a la persona, el principal representante concede gran importancia a la "cultura vocacional", que significa que los estudios y la dimensión profesional se sitúan en el ámbito de la vocación personal. Según Etxeberria, debe ser más fácil para los estudiantes descubrir y vivir su vocación y "como universidad cristiana, nos sentimos llamados a ayudar a los jóvenes en esta tarea de encontrar el sentido de sus vidas". El objetivo es que el alumno se dé cuenta de lo que es, de lo que está llamado a ser y sea capaz de integrar todos sus aspectos, incluido el profesional, en ese sueño. Al respecto, afirmó que Deustu lleva a cabo este proceso de formación integral, entre otras cosas, a través de un acompañamiento personalizado, talleres especializados, conferencias, entrevistas o voluntariado.

Retos de la inteligencia artificial

Otro tema importante relacionado con la idea de “universidad centrada en las personas” es la “inteligencia artificial” y todo lo que implica una transformación profunda de la educación superior y, en general, de las formas en que se crea y difunde el conocimiento. No hay duda de que hay que analizar los riesgos y tener en cuenta los costes. "No nos fascinan los discursos que quieren inflar su alcance y no ignoramos los problemas reales, como las tendencias discriminatorias", pero también valora que la inteligencia artificial esté ayudando a hacer la educación más personalizada, eficaz y accesible. Según el rector, lo más importante es "poner a las personas en el centro de este desarrollo tecnológico". Y confirmó que Deusto ya está trabajando en ello.

En este sentido, el pasado curso académico se conformó un grupo de trabajo multidisciplinar para abordar el desafío que supone la Inteligencia Artificial Creativa para la actividad. Está evaluando su impacto y reflexionando sobre él de manera ética y crítica. Están trabajando en estándares para su uso en capacitación y evaluación, además de brindar capacitación. También han comenzado a crear un banco de recursos y mejores prácticas y, al mismo tiempo, también se ha elaborado un procedimiento de seguimiento, análisis y difusión. Finalmente, también se están definiendo los trabajos para determinar la política de uso y contratación de servicios relacionados con la inteligencia artificial. Además, este curso académico se pondrá en marcha el primer programa de expertos para formarles para afrontar los retos éticos de la inteligencia artificial aplicada a nivel organizacional.

En palabras de Juan José Etxeberria, el desafío no es salvar procesos o estructuras tradicionales, ni someter la lógica del mercado global sin control y valor, ni someter a las personas a algoritmos crueles. "El desafío que tenemos ante nosotros es este: poner la inteligencia artificial al servicio de las personas, para permitir su desarrollo integral, de manera equilibrada y justa, en todo el mundo", reiteró.