1. No pienses en que puedes hacerlo todo. Necesitas tiempo y dinero en la primera fase del proyecto para construir un equipo de personas adecuado, pues es imposible que puedas hacer tú solo. Establece criterios de selección.
2. Ilusión. Mantén siempre la ilusión y el entusiasmo para afrontar y vencer los obstáculos que se presenten.
3. Paciencia. Marca los tiempos, haz proyecciones realistas y no te precipites. Ármate de paciencia; tardarás en obtener los resultados que buscas.
4. Piensa. Invierte tiempo en reflexionar con cuidado antes de tomar cualquier decisión. Nunca des nada por sentado; define los pros y los contras.
5. Nunca emprendas a medias. Si vas a iniciar un negocio, debes dedicarle mucho tiempo; por lo que si no cuentas con el suficiente, es mejor que no te arriesgues.
6. Viaja y comparte. Viajar ayuda a que te nutras de ópticas diferentes; es de gran ayuda conocer empresas en otros lugares que puedan servir de ejemplo. Debes tener muy presente a tu competencia y a las empresas que se encuentren en el sector; analiza las estrategias que utilizan.
7. Flexibilidad ante todo. Siempre será necesario adaptarse a los cambios, contratiempos u otras condiciones no previstas. Ser flexible es primordial para tener éxito como empresario.
8. La financiación es clave. Toma en cuenta los inversores que tienes. No rechaces ninguna oportunidad de conseguir un inversionista, pues cuando los vuelvas a necesitar, no tienes la certeza de que seguirán disponibles.