Las empresas se vieron obligadas en 2020 a acelerar su digitalización, adelantando varios años procesos que habían planificado para el futuro, una tendencia que no hará más que crecer. La crisis sanitaria que atravesamos ha cambiado por completo nuestros hábitos como ciudadanos y consumidores, provocando que los nuevos licenciados y jóvenes profesionales estén ahora obligados a comprender las nuevas reglas que deja la nueva economía, conocida en ciertos ámbitos como Never Normal. Dicho de otra manera, deben entender qué conocimientos y habilidades van a exigirles las empresas que mejor se han adaptado a esta nueva normalidad si quieren tener éxito en su carrera profesional.
Javier Rodríguez Zapatero, presidente de la escuela de negocios digital ISDI, asegura que “no habrá transformación digital si no ocurre primero en la propia empresa”. Es decir, el mundo de los negocios ha de adecuarse a esta nueva era. Y es que la pandemia ha servido para poner de manifiesto una tendencia que ya estaba creciendo exponencialmente. “El mundo físico que se nos ha negado durante el confinamiento ha provocado que gran parte de la realidad haya saltado al entorno online, ayudando a las empresas a comprender lo productivos y eficaces que son algunos de estos procesos, tanto que han decidido adoptarlos para siempre”, opina Rodrigo Miranda, director general de ISDI y del programa Digital MBA.
Esta digitalización está creando nuevos perfiles y necesidades en las plantillas. Para responder a esta demanda, las compañías buscan en los recién licenciados competencias específicas para poder liderar el mundo digital. Además de las habilidades más técnicas, Dionís Guzmán, director de ISDI en Barcelona, considera que, en el caso de los perfiles más junior, “muchas organizaciones priorizan el compromiso y la capacidad de vincularse con el proyecto de forma estable y duradera”. Por ello, esta escuela nativa digital hace hincapié en programas como su Digital MBA, que asegura una empleabilidad de casi el 90% entre sus alumnos, a los que forma en las actitudes y aptitudes de la nueva economía.
La agilidad y flexibilidad de los nuevos perfiles
Ser el mejor profesional digital es un gran reto. Hoy día, y más en este contexto excepcional y cambiante, hay que apostar por la especialización y así poder solicitar un puesto en empresas líderes como Accenture o Damm. Según el presidente de ISDI, el Digital MBA, que llega este octubre por primera vez a Barcelona, “es uno de los más revolucionarios del mercado formativo, ya que da respuesta a un problema común entre los jóvenes universitarios, incapaces de encontrar un trabajo con facilidad porque, sencillamente, no están preparados”. Una solución óptima para ambas partes, como reconoce Raimon Miret, Director General de Products Iberia de Accenture en Barcelona: “La relación con ISDI es muy estrecha porque forma el talento más demandado en el mercado, también el más demandado por nuestra compañía”.
El Digital MBA de ISDI se creó para dar respuesta a las necesidades reales que las compañías tienen hoy en día, “aportando hard y soft skills a las futuras promesas, un set de habilidades y conocimientos que les hace irresistibles para las empresas líderes del sector”, explica Rodrigo Miranda, también director del programa DMBA. Miranda recalca, además, que hoy las empresas buscan “profesionales capaces de adaptarse a la nueva normalidad digital, con visión y comprensión de la economía de esta era, perfiles que conozcan herramientas y nuevas tecnologías y su aplicación al negocio”.
Los nuevos profesionales van a tener que lidiar además con la situación creada por la COVID 19, algo que en Accenture ya denominan el “Never Normal”, en contraposición al “New Normal”, ya que cualquier rol o cualquier profesión tal y como la conocíamos hasta ahora va a tener que cambiar y adaptarse. “Se hace necesario evolucionar el clásico coeficiente intelectual a lo que llamamos Digital IQ, ya que es imprescindible para desempeñar cualquier tarea y ser competitivo” reconoce Miret.
Y es que suena a futurista, pero los estudios aseguran que el 80% de los empleos de aquí a diez años aún no existen. “A pesar de que no podemos saber cómo será la tecnología en 20 años, sí podemos saber que, quienes trabajen en el entorno digital, cuya velocidad de cambio aumenta exponencialmente cada año, serán profesionales que hayan sabido evolucionar en un entorno de cambio permanente”, puntualiza Rodrigo Miranda.
Los nuevos perfiles deben formarse en tecnología, destacar en agilidad, rapidez y flexibilidad y ser “más renacentistas y completos, capaces de entender cómo las diferentes tecnologías se relacionan y pueden ayudar a prosperar a los negocios”, opina Javier Rodríguez. Además, como asegura Dionís Guzmán, “aunque las competencias claramente digitales son las que de forma más contundente se han posicionado como las más importantes, hay otras que afectan por igual y de manera transversal a un buen número de roles y perfiles”. La más destacada sería “la resiliencia y la capacidad de gestionar la situación de incertidumbre de forma eficaz y constructiva”.
En este sentido, Miranda lo tiene claro: “mantenerse actualizado y competitivo en el mundo digital es una cuestión de actitud y de aprendizaje constante, fruto de la curiosidad, la automotivación y la flexibilidad”. Precisamente, el DMBA de ISDI, impartido 100% en inglés, ayuda a sus alumnos a desarrollar capacidades más allá de una profesión determinada. Es decir, este máster apuesta por que sus alumnos aprendan a trabajar en equipos multidisciplinares, con tecnologías Agile, profundizando en tecnologías disruptivas y comprendiendo cómo aplicarlas en las empresas estratégicamente. Prepararse para el futuro que todavía desconocemos sólo está al alcance de los más talentos jóvenes.