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Mapamundistas 2024, "Gainazalaren azpian" (II)

Mapamundistas, ¿qué es?

Mapamundistas es un proyecto anual independiente en el campo de las artes visuales. Está organizado por la asociación cultural La Caracola y Alexandra Baurès es la directora y comisaria de este proyecto. Desde sus inicios en 2007, ha tejido una red de colaboraciones con algunos espacios e instituciones culturales de Pamplona y sus alrededores. Así, gracias al esfuerzo y recursos de algunos agentes y lugares, el proyecto se puede llevar a cabo todos los años.

El proyecto Mapamundistas tiene su propio ciclo de vida. Cada otoño se lanza una nueva edición, entra en contacto con las personas y vive en ellas, durante un tiempo. Entonces Mapamunditarr se va a las sombras a pensar. Y, poco a poco, va buscando nuevas ideas, buscando la línea conceptual que será el eje de la programación. Así es año tras año: la nueva edición va ligada a la anterior, cuidando siempre el presente.

Al igual que los árboles, al programa le crecen nuevas ramas y el tronco se vuelve cada vez más fuerte. Se nutre de las formas, ideas y gestos de los artistas, como un fluir renovado. Pero el árbol se mantiene firme, como un observatorio que establece una distancia crítica con la realidad.

Gainazalaren azpian

Los artistas que participan en esta edición se interesan por territorios que se encuentran en la periferia de los principales centros de producción y consumo. Esos territorios tienen algo que contar; son parte de la complejidad del mundo, pero están ocultos u olvidados. Al acercarse al territorio, al estar en contacto físico con el lugar, los artistas trazan un camino especial: un recorrido que bebe de diversas fuentes y disciplinas, pero utiliza activamente la poesía y la crítica. De esta manera, al explorar el territorio de experiencia tras experiencia, los autores mantienen este objetivo: señalar algunos signos sobresalientes o, en caso contrario, crear nuevas formas o narrativas que nos abran los ojos.

¿Qué territorio son? A veces son lugares muy cercanos por los que pasamos, que no somos capaces de ir más allá de su apariencia neutra y examinar las capas que componen su historia. En otros casos, sin embargo, se trata de lugares lejanos, conocidos por su gran significado simbólico, pero que nunca hemos visto de forma más sensible. En la edición 2024 del proyecto Mapamunditarr presentamos propuestas artísticas basadas en algunos de estos lugares reales. En todos ellos se mezclan relatos de personas, en constante tensión, con historias naturales.

Los artistas de esta edición han seleccionado los siguientes lugares: pueblos sumergidos bajo las aguas de embalses (Anne-Laure Boyer y Maddi Barber), lugares vaciados de gente y carreteras en desuso (Olga Olivera-Tabeni), y lugares de memoria histórica (Amaia Molinet y Ériz Moreno). Itziar Okariz, en cierto modo, visitó el rincón del cerebro donde nacen los sueños; Ignacio García Sánchez, por su parte, proyectó las ruinas del futuro, a partir de los archivos de edificios al borde del colapso. Los autores, tanto viajeros como arqueólogos del presente, arrojan luz sobre los pasos dados por nuestros antepasados.