Un 72,7% de la población joven navarra valora que su situación ha mejorado notablemente en los últimos años, de acuerdo con la ‘Encuesta de la Población Joven Navarra 2022’ llevada a cabo por el Instituto Navarro de Juventud (INJ). Así lo ha señalado el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, quien ha presentado esta mañana las principales conclusiones de la encuesta. “Que la gran mayoría de nuestros jóvenes considere que está mejor que hace 5 años nos lleva a valorar que nuestras políticas públicas funcionan”, ha señalado.
Según la misma, un 80,3% prevé que su situación mejorará en el futuro. “En 2021, aprobamos el III Plan de Juventud de Navarra 2021-2023. Un plan que recoge 140 acciones cuya prioridad es ofrecer más oportunidades a la población joven, aprovechando sus potencialidades; esta labor va a continuar por el camino emprendido, teniendo muy presente que la juventud es una palanca para la transformación social y el cambio”, ha concluido el vicepresidente.
Tal y como se ha señalado, el objetivo de esta, en línea con estudios realizados en años anteriores, es conocer cómo son actualmente las personas jóvenes en Navarra. Para ello, se ha realizado una encuesta entre la población joven de Navarra con un tamaño muestral de 1.400 personas de edades comprendidas entre los 14 y 30 años, preguntándole por diversos temas que les conciernen, tales como la formación, el empleo, la salud, la cultura, sus valores y creencias o sus expectativas de futuro, entre otros.
Formación y empleo
Asimismo, el director gerente del INJ ha desgranado los principales resultados. En cuanto al empleo, un 38% de las personas entrevistadas ocupa puestos de trabajos relacionados con su formación obtenida. Los grupos sociales que mayor vinculación expresan entre sus estudios y el empleo son las mujeres (44%), las personas con estudios superiores (43,8%), personas emancipadas (42,8%) y las nacidas en el Estado español (48,4%). Asimismo, entre quienes cuentan con titulación universitaria, predomina la presencia de las mujeres frente a los hombres.
Las personas que han participado en el estudio opinan que el nivel de estudios de los progenitores condiciona las probabilidades de que las personas jóvenes alcancen un nivel de estudios más elevado. Esto es, consideran que hay mayor probabilidad de que realicen estudios universitarios las personas jóvenes cuyos padres o madres también los tienen.