Reforzar las políticas de acogida
Los países que forman la Unión Europea, al ver que casi un millón de refugiados llegaron a Europa entre 2015 y 2016, se alarmaron y no crearon un plan de acogida adecuado para reubicar a tanta gente. En cambio, firmaron un acuerdo que no pudieron cumplir plenamente.
Los países de la UE querían frenar la llegada de refugiados y el acuerdo al que llegaron con Turquía fue muy criticado, ya que este país recibiría tres mil millones de euros para acogerlos. Mientras Hungría, Bulgaria, Macedonia, Austria e Italia comenzaron a cerrar sus fronteras y endurecer sus políticas de acogida.
Llegar a Grecia era una de las mejores opciones para los refugiados y ahora se ha convertido en el principal punto de entrada a Turquía.
Nuevas políticas migratorias en Grecia
Alrededor de 35.000 refugiados viven en Grecia, repartidos por las islas del mar Egeo. Muchos han solicitado asilo, pero las autoridades griegas responsables de tramitar este largo y complicado proceso están abrumadas con tantas solicitudes.
Todo esto se ha vuelto aún más difícil por la crisis económica y el nuevo Gobierno que ganó las elecciones de 2019.
El nuevo ejecutivo quiere endurecer las políticas de inmigración y tomar algunas medidas, como la creación de centros de detención de extranjeros (CIE), muy criticados por tener menos capacidades y restringir la libertad de movimiento.
También están trabajando para acelerar las solicitudes de asilo y aumentar las deportaciones a Turquía. Todo esto ha creado mucho descontento y las organizaciones humanitarias se pronuncian porque están violando los derechos de los refugiados.
¿Qué son los refugiados?
Un refugiado es una persona que está pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida, ya sea niño o adulto. Es un hombre que ha tenido que dejar su casa, su trabajo, sus amigos, incluso su familia, para poder salvar su vida y escapar de los conflictos que ocurren en su país, como la guerra, la violencia o la persecución.
Es una persona que se ve obligada a abandonar su país y cruzar fronteras para garantizar la seguridad en otros países. Huyen porque estas situaciones ponen en riesgo sus vidas y por ello los países y organizaciones deben ofrecerles asistencia médica y social y un lugar donde vivir dignamente.
Es importante conocer la diferencia entre un refugiado, una persona desplazada y un migrante. Son términos diferentes, pero todos comparten el desplazamiento humano para preservar su integridad: un desplazado se queda en su país, un migrante decide salir voluntariamente de su país en busca de una vida mejor y un refugiado tiene que salir de su país para buscar asilo. en otro país.