Artium, el Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, ha presentado la exposición Black Place (sala A2, hasta el 16 de abril de 2023), por Jutta Koether. Las obras reunidas en esta exposición se han realizado a lo largo de tres décadas, desde 1987 hasta la actualidad, y también existe una obra realizada específicamente para este proyecto en el Museo Artium. Desde principios de los años ochenta, la carrera de Koether se ha basado en la pintura. De hecho, según la artista, este medio es ideal para la práctica del arte feminista; por otro lado, también ha trabajado en la escritura, la interpretación y la música. Con motivo de la exposición, el Museo Artium compilará una publicación: publicará los textos de las comisarias de la exposición, Beatriz Herráez y Catalina Lozano, y también una entrevista entre Jutta Koether y el comisario independiente y escritor Peio Aguirre.
Esta exposición dedicada a la artista, escritora y música Jutta Koether (Colonia, 1958) incluye obras desde los años ochenta hasta la actualidad. Koether, en sus obras, reformula muchos códigos de la Historia del Arte, y el enfoque feminista de la artista supera los límites de la pintura y los procesos de reconocimiento y legitimación de la pintura. El artista, a través de su producción, interpela narrativas establecidas, utilizando citas, apropiaciones y el "potencial de los malentendidos".
Black Place es la primera exposición de Jutta Koether en España desde 1987; ese año, organizado por la galería La Máquina Española, expone sus obras junto a las artistas Rosemarie Trockel y Bettina Semmer, en Sevilla. En el mismo año, fue a Nueva York por primera vez, donde vive desde 1991; sin embargo, también está en Berlín y Hamburgo, donde trabaja como profesor en la Hochschule für Bildende Künste (HFBK).
El título de la exposición está relacionado con algunos de los paisajes realizados por la pintora estadounidense Georgia O'Keefe, principalmente en la década de 1940; Los hizo alrededor de Aztec, Nuevo México, y llamó a esa zona el Lugar Negro: una cadena montañosa oscura en el desierto americano.
La primera pieza de la exposición Black Place (2022) -creada por el propio artista para este proyecto- anuncia una presencia recurrente en la obra de Koether: la silueta de una (potencial) cabeza de mujer. El dibujo se encuentra al final de un largo pasillo, y es un rastro de metal en la pared negra. Obligados por esta disposición, los visitantes tienen que atravesar un largo vacío para llegar a la obra, y esto puede considerarse una característica de la obra de Koether, ya que el espacio es un elemento performativo en la obra del artista y en las redes que utiliza su tiempo para crear.
Las obras recogidas en Black Place están realizadas en varios formatos y materiales: por ejemplo, hay grandes lienzos; en tales casos, Koether conoce las obras de Boticelli, Rubens y Emparau, y las interroga desde una perspectiva feminista; por otro lado, también hay obras de pequeño y mediano formato, realizadas en diversos soportes, y Koether utiliza en estos casos otros materiales, superando los límites de la pintura tradicional, influenciada por la corriente DIY y el punk. Aunque la historia del arte siempre ha sido un tema de la práctica de Koether, las estrategias de apropiación han cambiado con el tiempo y también ha moldeado las formas en que los textos se incluyen en sus obras. Desde sus primeras obras queda claro que quiere prestar atención a las expresiones culturales populares, a otras cuestiones históricas ya la lógica misma de la construcción de la pintura.