Derechos Humanos

Rusia y Ucrania: un año en guerra (II)

En noviembre, Kiev obligó a las tropas rusas a retirarse de la ciudad de Kherson en el sur hacia la orilla este del río Dniéper, aunque Moscú sigue controlando el territorio de la orilla occidental.

Sin embargo, Rusia ha respondido lanzando oleadas de ataques aéreos contra ciudades y centrales eléctricas en Ucrania en respuesta a un audaz ataque de las fuerzas ucranianas en un puente clave que une Crimea con Rusia en octubre.

Y en el este de Ucrania, las fuerzas rusas han estado involucradas en una sangrienta y amarga batalla, 60 km al norte de Donetsk.

La ofensiva, sin embargo, ha revelado una ruptura en las fuerzas de Moscú, con el ejército ruso y el Grupo Wagner, una organización mercenaria privada, que se oponen públicamente a la toma de posesión de la cercana ciudad de Soledar por parte de Rusia.

Gran crisis de refugiados

La guerra se ha cobrado miles de vidas, pero ambos bandos son reacios a publicar cifras militares oficiales.

Al 13 de febrero de 2023, 7.199 civiles muertos en Ucrania y 11.756 heridos, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Sin embargo, la organización dijo que "las cifras reales son significativamente más altas, ya que la información de algunos lugares donde ha habido enfrentamientos intensos se ha retrasado, ya que muchos informes aún están a la espera de ser corroborados".

Desde la invasión rusa, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha registrado el desplazamiento de alrededor de 7,7 millones de personas de Ucrania a varios países europeos, incluida Rusia, de un país de 44 millones de personas, con casi siete millones desplazados dentro de Ucrania. Después de Rusia, la mayoría de los refugiados han huido a Polonia, Alemania y la República Checa.

Naciones Unidas describió la situación como "desplazamiento forzado de población después de la Segunda Guerra Mundial".

Muchas personas regresaron a ciudades como Kiev después de la contraofensiva de Ucrania, luego de que el gobierno del país llamara a los refugiados a regresar a sus hogares para la primavera.

Esperan que el clima más cálido ejerza menos presión sobre la red eléctrica, que ha sido gravemente dañada por los ataques con drones y misiles.