Mario Alonso Puig, cirujano del aparato digestivo, ha alcanzado una fama internacional como autor y ponente de desarrollo personal gracias a la base científica de todo lo que dice. Recientemente ha publicado el libro 'Tus Tres Superpoderes', en el que se pueden conocer las emociones del emprendedor. Y algo más importante: su gestión. A continuación se expone la opinión de Mario Alonso Puig sobre temas concretos.
Los emprendedores deben gestionar dos emociones como la ilusión y el miedo
"El elemento que siempre va a prevalecer en el proceso es la ilusión. El miedo es un amigo del viaje de toda nuestra vida. La clave está en saber qué papel juega el miedo en nuestras vidas. Si es una emoción que nos domina, se vuelve terror y es capaz de bloquearla. Como una forma suave de escapar cuando una persona quiere emprender, entonces el miedo adquiere un papel central. Lo que mantiene la ilusión por crear una empresa es el verdadero sentido del objetivo. Estar centrado en algo que no sólo ayuda a uno como emprendedor, sino a otras muchas personas: todo tiene un sentido muy importante".
Dinero, consecuencia del proyecto, no razón
"Cuando las líneas rectoras de nuestra vida son poder, reputación y dinero, el miedo estará siempre presente. Cuando se trata de crecimiento, mejora y aportación, la ilusión será la protagonista".
El emprendimiento, la única solución para algunos
"Uno sale de su zona de confort sólo por dos motivos: la desesperación o la inspiración. Hay personas que no encuentran trabajo y tienden a actuar y, por supuesto, pueden tener energía para crear algo que dé sentido a sus vidas, que les ayude a sentirse valiosos y que pueden crear cosas de valor. No olvidemos que muchos emprendedores mundialmente conocidos empezaron a emprender después de cincuenta años. No tengo ninguna duda de que tiene más posibilidades una persona que tiende a actuar ante una situación difícil, asumiendo responsabilidad y control ante quien considera culpables a los demás, destruyendo su existencia".
Quienes piensan que los demás son culpables
"Estas personas que consideran culpables a los demás perjudican físicamente su salud, sus relaciones y se convierten en personas ofensivas, mientras que la persona que emprende tendrá más oportunidades. Como decía Elisabeth Kubler Ross, experta mundial en tanatología, que ayudaba a los moribundos, al final las personas nos arrepentimos de las cosas que hemos dejado por hacer, que de las que hemos hecho. Esa persona que se ha lanzado a actuar por necesidad, que no ha conseguido el éxito, siempre sabrá que lo intentó, pero esa persona que no se ha esforzado siempre se arrepentirá porque nunca sabrá lo que hubiera sucedido si se hubiera intentado.Entre estas dos opciones, me parece mucho mejor actuar. Además, con los profundos cambios que se están dando en el mundo empresarial, la mentalidad emprendedora será un componente clave. He estado en muchos foros de previsión del trabajo futuro y vamos hacia un mundo en el que las personas se contraten por proyectos. El trabajo estable está desapareciendo. Más que el empleo, habrá trabajos y dependerán del perfil de cada uno: hoy sabemos que una persona ilusionada y entusiasta puede ser independiente de la edad en sí misma".
Tremendismo sobre emprendimiento
"Esto se debe a una tendencia de la mente, conocida como catastrofismo, basada básicamente en tres componentes. Primero: cuando nos decimos que este error nos va a seguir toda la vida. El segundo es que cuando nos decimos que este error afectará a todos los aspectos de nuestra vida. Tercero: cuando pensamos este fracaso refleja la imposibilidad de tener mi éxito".
Veamos el gran poder limitante de un proceso en contradicción con la realidad. La derrota no significa que hayas fracasado; demuestra, sencillamente, que algo no ha salido bien. Es como una herida de un brazo que se cicatriza mientras no tocamos todos los días con el dedo. No es una herida, no es un error, que se ha perpetuado en el tiempo, sino tu obsesión por estar continuamente recordando y reviviendo errores. Peor aún, identificando este error con toda tu vida, con tus relaciones, que te mágicas al máximo".
Consecuencia de una mentalidad global
"Yo creo que hay un único error, que es no aprender del error. Si aprendo, ya no puedo llamarle un fracaso. El equilibrio sólo es posible cuando equilibras tu cuerpo, tu mente y tu alma. Si una persona no cuida el tiempo que duerme, lo que come y el ejercicio físico que realiza, habrá un desequilibrio que afectará a sus procesos mentales y de alma, a su sensación de bienestar y directamente a su sistema inmune. Perjudicará al cuerpo si no tiene un sentido intencional y sólo se centra en sí mismo. Los procesos se deteriorarán: siempre estará en la defensiva, no podrá soportar que alguien esté más brillante en algo y no se podrá rodear con gente valiosa. Todo el mundo le dirá que es el más rápido, el mejor, el más divertido… y vivirá en una cúpula de cristal hasta que se rompa. Se sabe que el estrés alto eleva el nivel de los radicales libres, son responsables de mutaciones y envejecimiento".