Los desarrolladores de blockchain en el País Vasco han realizado varios proyectos piloto industriales con éxito. Llega la hora de dar el salto comercial para crecer en la Industria 4.0. No es fácil. Los empresarios piden ver el resultado de la aplicación de los proyectos en otra empresa. Quieren invertir sobre seguro. Urge comerciales blockchain que entiendan la tecnología para explicar sus ventajas, y den los datos del ROI (retorno operativo de inversión) de su implantación.

Los expertos se han centrado en realizar casos de uso donde pueda encajar la tecnología blockchain. Las empresas contaron varios proyectos en el encuentro del ecosistema del País Vasco, de Alastria. Varios de los proyectos fueron pioneros, empezaron en 2017 con ayuda de subvenciones. Estaban especializados en la Industria 4.0.

Euskate

El proyecto Euskate (financiado por SPRI y CEDETI) ha demostrado la aplicación de blockchain para la coordinación de las industrias del País Vasco. IZERTIS, AFM, Royde, Gashor, Dominion, Ibermática, Grupo Ionsolar Aer y Tecnalia formaron un consorcio para abordar el proyecto. El resultado es una plataforma Blockchain para crear prototipos y validar nuevos productos y servicios de Fabricación Avanzada, o mejorar los existentes. Los pilotos terminaron en diciembre de 2019 con éxito. No se han llevado a producción.

ServiceChain

El CDTI financió el proyecto ServiceChain. Lo abordó un consorcio con universidades, Tecnalia, Ibermática, Innova, Experis, Mgtel, Soltel, Bettergy y Wellnes Telecom, entre otras. ServiceChain ha resuelto la trazabilidad, el cumplimiento normativo, y la automatización de los contratos para la Industria 4.0, la energía y las Smart Cities.

ServiceChain acelera el cambio de contratos de energía entre las empresas industriales, con el uso de la Identidad Digital. Los contratos se se demoran hoy hasta tres meses. La trazabilidad de la energía verde sería otra aplicación. También, garantiza la veracidad e inmutabilidad de la información compartida entre varias empresas industriales. Un ejemplo. Compartir una máquina herramienta (cuestan hasta millones de euros), y pagar por el tiempo real de uso, y por el mantenimiento en función de ese uso.

Vender

Eduardo Aginako, de FP AndraMari, habló del proyecto para acreditar la formación con blockchain. El Gobierno Vasco lo financió. Aginako puso el dedo en la llaga al hablar de la necesidad de “involucrar más a la industria para conozcan estos proyectos tecnológicos. Falta dar el salto industrial para pasar de piloto a producto”. La industria observa, y pide conocer a algún competidor “que utilice lo que ofrecemos. Falta una empresa líder industrial que aplique una solución blockchain para dar el salto industrial”, añadió Oscar Lage, responsable de Ciberseguridad & Blockchain en TECNALIA.

La necesidad de demostrar el retorno de la inversión industrial se puso sobre la mesa. Los desarrolladores tienen soluciones blockchain adecuadas a la Industria 4.0. La inversión pública les ha ayudado. “Demostramos la utilidad de los proyectos. Ahora hay que involucrarnos demostrándoles el ROI”, abundó Oscar Lage. Es el perfil del vendedor especializado de las grandes tecnológicas. Conocen la tecnología, y los ahorros y rentabilidades que sacarán quienes la compren.

Modelo predictivo

Los desarrolladores españoles de blockchain necesitan un empujón para ser rentables, mucho más tras el nefasto 2020. La tecnología “debe ser rentable, y útil para mejorar la ventaja competitiva de las empresas”,explicaba Antonio Rodríguez Furones, profesor de Estrategia en IE Business School, en una reciente entrevista realizada a Blockchain Economía.

El experto en estrategia tiene un modelo para anticipar el éxito de la aplicabilidad de proyectos en la digitalización de las empresas. “Lo he especializado en blockchain. Es una de las tecnologías más disruptivas para mejorar negocios de forma estratégica. Lo hace al diferenciar una empresa de sus competidores, o al ahorrar sus costes de forma notable”, puntualiza Rodríguez Furones.

Por otra parte, Antonio Rodríguez Furones presentó en la eco del País Vasco, la mesa de proyectos realizada por Alastria para atraer dinero europeo.