Montse Guardia Güell es directora general de Alastria, el consorcio de Blockchain en el que participan más de 500 miembros de primera línea, procedentes de la industria, el sector público y el mundo académico de España. Montse es ingeniera superior de Telecomunicaciones, con un máster en Administración de Empresas y más de 20 años de experiencia en la dirección de áreas de tecnologías de la información y operaciones. En esta entrevista nos habla de Alastria, blockchain y el modo en que esta tecnología se está utilizando para hacer frente al coronavirus.
¿Qué es Alastria?
Alastria es una asociación sin ánimo de lucro, que tiene como misión promocionar, promover, impulsar, dar a conocer lo que son las tecnologías de registro contable distribuido y más concretamente Blockchain. Es una suma de interés común para impulsar el uso de estas tecnologías, para generar nuevos modelos de negocio e impacto social. Se fundó en octubre del 2017 y lo bonito de Alastria es que como es fiel a la tecnología que difunde y promueve, es descentralizada. Entonces estamos prácticamente en toda España, pero además en Europa. Tenemos un marco en el que estamos trabajando muy firmemente y a nivel internacional, que es el marco jurídico-legal europeo, y dentro de este marco avanzamos en tres ejes, el eje legal, el eje tecnológico y el eje de innovación o de cambio organizacional, para promover que se generen nuevos negocios con esta tecnología.
Ahora contamos con cerca de 542 socios y de todos ellos, un 42% es pequeña y mediana empresa, y esto es muy importante para nosotros, porque el 80% del PIB viene de ahí, de pymes, y de ahí yo destaco el trabajo de startups, de las empresas de nueva generación, que están alrededor del uso de esta tecnología. También tenemos un 15% de grandes empresas, de las cuales destaco su compromiso por cambiar estos modelos de negocio y hacer que la cadena de valor incluya a muchos más agentes, y me quedaría también con las universidades, las instituciones y las administraciones públicas. No quisiera dar un nombre porque para mí todos los socios son clave y todos suman.
¿Cuáles son los objetivos de Alastria?
Tenemos tres objetivos estratégicos. El primero sería promover o impulsar la investigación y el desarrollo de una forma innovadora sobre la tecnología. Nosotros decimos que somos blockchain-agnósticos, que significa que estamos siempre estudiando cuál es el estado de esta tecnología, en qué momento está, qué tipos de redes tiene, y reforzar que blockchain es una tecnología de transmisión de información de una forma ordenada, que ya sabemos para qué se va a usar, gracias a unas relaciones de negocio que traducimos en lo que llamamos contratos inteligentes, pero lo importante es que todos y cada uno de los socios están conectados a esta red de transmisión por nodos. Hacemos una malla de comunicación. Esa malla de comunicación entre todos los socios se puede hacer de múltiples maneras, con una resiliencia más o menos robusta y con una escalabilidad y eficiencia diferentes. Y ahí estudiamos.
El otro es un objetivo de negocio. Sabiendo que esto es un cambio disruptivo de la forma como transmitimos la información y el valor, qué nuevos negocios o qué mejoras en mi negocio actual puedo hacer con la empresa o con todos sus proveedores, con todos sus clientes... qué relación puedo mejorar y hacerlo distinto. Y ahí es donde estamos estudiando innovación y talento, porque promovemos muchísimo la difusión y el conocimiento de esta tecnología que es nueva, pero no solo a nivel tecnológico, sino a nivel económico, a nivel legal, a nivel de cualquier otra profesión que esté apoyándose en ella.
El último objetivo y para mí muy importante es el de metodología. Lo que estamos haciendo en Alastria es asegurarnos que el desarrollo tecnológico impacta directamente en generar nuevos negocios y en un beneficio social, en un bienestar. Entonces, para hacer esto necesitamos una metodología y necesitamos lo que llamamos los estándares, las normalizaciones y que esto sea internacional en un marco europeo.
Por lo tanto, en resumen, sería impulso de tecnología, impulso de innovación e impulso de metodología.
¿Y cómo explicarías qué es Blockchain?
Blockchain es una nueva forma de transmitir información, conocimiento, en Internet. En realidad internet es algo etéreo, porque no lo tocamos, no es tangible. Es como nos comunicamos en nuestros ordenadores, en nuestros móviles o relojes inteligentes, y nos comunicamos entre unos y otros con estos aparatos a través de esta red abierta de internet. Lo que hemos hecho con blockchain es ponerle una capa, un software, un programa, que permite que esta transmisión de información se haga de una forma diferente. Es diferente porque nos asegura que es más protegida, le ponemos encriptación, lo codificamos, y lo hacemos para que toda la información no vaya a un único lugar. No centralizamos. Aquí lo que hacemos es descentralizar información y el intercambio hace que sea más robusto, que sea menos vulnerable a la privacidad y a los cambios en la infraestructura, como que se caiga una máquina o un servidor y perdamos alguna información. Esta red es mucho más resiliente en esto, mucho más segura y robusta.
Por lo tanto, ¿qué beneficios ofrece el blockchain?
En general, nos va a ofrecer dos beneficios muy destacables. El primero es que nosotros somos los que emitimos la información, somos los dueños, los que sabemos adónde va esa información, cuándo se utiliza y por quién se utiliza. Cogemos el control de la información y esto es muy importante, es ser conscientes de que estás comunicando algo en esta red que no vemos. Y para mí esto cambia el punto de vista de cómo vamos a hacer un intercambio de información o simplemente vender cosas en internet. Un portal de comercio electrónico va a ser distinto porque vas a tener un control mucho más detallado de qué y a quién estás comprando y por otro lado, a quién estás vendiendo.
Y el segundo beneficio es que hay mucha más seguridad, mucho más robusto, no está pasando esa información que para ti es muy importante por lugares que no sabes del planeta, sino que es una red que como mínimo está descentralizada pero que está encriptada, todo lo que envías está segurizado, y entonces tienes una seguridad mucho más alta.
¿Podrías darnos algunos ejemplos de cómo utilizamos hoy en día blockchain?
Los casos de uso actuales se basan mucho y sirven mucho a nivel de dos cosas, de certificar, registrar un elemento... Estamos hablando muchas veces de que no sabemos lo que comemos, ¿no? Entonces, el registro de la agricultura, de dónde viene, esto se puede hacer en una red blockchain. Puedes registrar desde el origen qué estás enviando a un canal de distribución y qué le va a llegar a un comprador final de esa comida. Por lo tanto, haces un registro del origen y de un final del elemento que venga del mundo agrario.
Otro campo y área donde se está trabajando mucho son los documentos: la certificación o segurizar que estás enviando un documento o lo estás grabando, guardando, y que has sido tú el autor de ese documento. Esto es importante para los derechos de autor en el mundo actual, el que una canción, un texto, un artículo, se pueden distribuir fácilmente sin que sepa el autor cuántos lectores tiene y sin que el lector sepa quién ha sido el escritor de ese artículo o de una música, por ejemplo. Es lo que llamamos trazabilidad.
¿Su uso podría traer alguna consecuencia negativa?
Es como todo; lo positivo y negativo de algo reside mucho en la característica humana que tenemos todos de utilizar una herramienta. Blockchain no deja de ser una herramienta. El fin y el propósito por lo que lo utilices, ahí es donde podemos tener un problema o un efecto negativo. Hace diez años que empezamos con estas tecnologías y había siempre el reto de que la forma matemática como está construido exigía mucha capacidad de lo que llamamos máquina, mucha capacidad de ordenador, y el ordenador se alimenta de energía. Esto ya no es un problema, porque hemos conseguido tener ordenadores con una electrónica mucho más eficiente, y el software, como estamos programando los programas, también de una forma más eficiente y sostenible. O sea que esta parte más negativa de una mala utilización de los recursos naturales ya no existe. Entonces, yo siempre creo que es por bondad, por la bondad de los que están programando y de los que diseñan, esta herramienta puede ser mejor o peor utilizada.
¿Qué tipos de empresas demandan más blockchain?
Uno de los sectores es, por la situación pandémica en la que estamos, el turístico y el de la salud. Cada vez más nos damos cuenta de que es muy difícil luchar contra algo que no vemos, como un virus. Y es importante saber dónde estamos, saber lo que comemos, saber dónde viajamos, quién ha viajado con nosotros, y en esa privacidad consciente, ese yo consciente que estoy haciendo un determinado movimiento o que voy a intercambiar unos determinados objetos, blockchain ayuda mucho porque te permite hacer este registro, esta grabación. Por lo tanto, está muy presente tanto en turismo, salud, como seguros, y en la industria en general, como la agricultura, que podemos trazar que bienes de un agricultor lleguen a un supermercado de una forma muy limpia, sabiendo por dónde han pasado.
Hablemos de blockchain en tiempos de coronavirus. ¿Cómo se está aplicando?
Lo que hemos promovido en Alastria con todos nuestros socios es utilizar blockchain para una declaración responsable, para registrar que tú has hecho unas determinadas acciones y que esas acciones no van a implicar transmitir ese virus. Empezando por una declaración de dónde has estado, de movilidad, que puede hacer desde la empresa al empleado o el empleado mismo. Para estas declaraciones responsables blockchain es muy util, porque es donde poder grabarlo, y además blockchain tiene una cosa maravillosa que es el registro del tiempo que queda por vida.
Nosotros hablamos que grabamos, como si grabáramos en el metal. Eso es una analogía a lo que se hace con blockchain; se inscribe de por vida. Y esto es muy útil de cara a trazabilidad de personas que se han tenido que mover durante esta pandemia, o de objetos, muestras o elementos, tanto las pantallas o las viseras que necesitamos para protegernos, o cualquier elemento físico que podamos identificar de forma única, lo podemos registrar en blockchain y saber de dónde ha salido y hacia dónde va. Esto es muy útil en estos tiempos de covid, donde necesitamos más que nunca estar seguros de que el virus lo tenemos como mínimo detectado y no lo propagamos. Ahora interesa mucho no propagar este virus, y blockchain es una buena herramienta para declarar y no propagarlo.
¿Esta crisis ha alterado los planes de blockchain? ¿Ha abierto un nuevo horizonte de trabajo?
Nosotros en blockchain ya estábamos trabajando en lo que era la trazabilidad y registro de vacunas, y trabajábamos en eso, en el entorno de salud, transporte y logística, y nos ha dado pena que no hubiéramos acelerado más antes, porque hubiéramos tenido soluciones que ahora estamos creando más rápidamente, y las estamos creando de forma acelerada, porque somos conscientes de que esta tecnología es muy útil de cara a todo lo que estamos viendo que se necesita para luchar contra la pandemia. Entonces, lo que nos ha pasado es que nos ha acelerado los planes que teníamos.
Por lo tanto, ¿se puede decir que ya se trabajaba en estos temas?
Sí, se trabajaba en lo que llamamos la identidad digital, en la que hemos trabajado para que haya un estándar, un modelo normalizado en todo el mundo. Este modelo cumple además las legislaciones europeas que son mucho más restrictivas. Gracias a este trabajo ahora podemos promover y proporcionar estos elementos de declaración responsable, lo que llamamos las credenciales, basadas en un trabajo de hace dos años.
¿Cómo ves el blockchain en el futuro?
Es una nueva internet, una nueva forma de transmitir conocimiento y deja un poco atrás el mundo de los datos. Los datos son señales, pero si les damos contexto es información. Lo que necesitamos para hacer grandes predicciones o poder trabajar en el mundo matemático de los datos es que estos vengan de una fuente segura, una fuente autentificada, y es lo que hace blockchain. Ese dato le da contexto cuando se envía de esta red de blockchain. Blockchain es una internet del valor, internet de la información.
Y este va a ser el futuro. Seguramente no lo veremos porque es algo que va detrás de nuestras pantallas de móviles o de nuestros relojes inteligentes o de la ropa inteligente que también va a llegar, pero va a ser lo que nos va a permitir que realmente se transmita información que queramos nosotros, que las personas permitimos que se transmita y de una forma con unas reglas ordenadas. Creo que va a haber un gran cambio y va a ser para bien, para ser más sostenibles y más prudentes.
¿Qué futuro le espera a Alastria?
Sin duda internacional. Estamos haciendo un trabajo muy importante para ser conocidos y que muchos otros países de Europa se sumen a Alastria y lo estamos consiguiendo, acabamos de firmar tanto con Italia como con Chipre, Holanda... Estamos trabajando para ir extendiendo e intercambiando conocimiento, y en el futuro lo que pensamos es que Alastria es un ejemplo de una organización que sigue promoviendo innovación. Nosotros pensamos que la innovación no tiene que estar a un lado de la empresa, sino que todas las empresas y organizaciones tienen que ser innovadoras como estrategia.
Y también trabajamos en interconexión o convergencia de tecnología y teleoperatividad. Lo que vamos a ver es ese trabajo necesario de tener estas tecnologías de la información bien conectadas. Tanto Big Data como Inteligencia Artificial o Internet de las Cosas, cada uno para su propósito y bien conectadas en redes blockchain concuánticas. Hay mucho interés en que haya tecnología para su uso. Nuestro interés es que sea bien usada.